Encélado Creciente: La Luna de Saturno Helada Brilla en Cassini

Encélado, luna brillante de Saturno

Cassini puede que se haya ido, pero las hermosas fotos de la nave espacial estarán con nosotros para siempre, como muestra una nueva toma de la luna de Saturno, Encélado.

En la imagen, el sol lejano ilumina una media luna de la superficie helada de Encélado, mientras que el resto de la cara de la luna de 313 millas (504 kilómetros) brilla dulcemente en la “luz de Saturno” reflejada.

Cassini tomó la foto con su cámara de ángulo estrecho el 29 de marzo, cuando la sonda estaba a unos 180.000 km (110.000 millas) de Encélado. La escala de la imagen es de 0.6 millas (1 km) por píxel, dijeron los funcionarios de la NASA.

La foto no muestra géiseres de hielo acuático y otros materiales lanzados al espacio

“El ángulo de la nave espacial Sun-Enceladus (o fase) a 141 grados es demasiado bajo para que las famosas plumas de la luna sean fácilmente visibles”, escribieron los funcionarios de la NASA en una descripción fotográfica el lunes (25 de septiembre).

Cassini descubrió esos géiseres en 2005. Otras observaciones posteriores realizadas por la nave espacial llevaron a los científicos de la misión a concluir que el material de la pluma proviene de un océano subterráneo de agua líquida, y que este océano probablemente alberga incluso una fuente de energía que puede mantener la vida.

La misión de 3.200 millones de dólares de Cassini-Huygens -un esfuerzo conjunto de la NASA, la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Italiana-, lanzada en octubre de 1997, llegó en órbita alrededor de Saturno la noche del 30 de junio de 2004. (Huygens era un módulo de aterrizaje de la ESA que aterrizó en la luna más grande de Saturno, Titán, en enero de 2005).

La NASA puso fin a la misión épica del orbitador Cassini el 15 de septiembre de este año al estrellar intencionalmente la sonda, que se estaba quedando sin combustible, contra la espesa atmósfera de Saturno. Esta inmersión suicida fue diseñada para asegurar que Cassini nunca contaminaría Encélado o Titán, los cuales podrían ser capaces de soportar la vida, con microbios de la Tierra.