Una gigantesca nube de la mitad del tamaño de los Estados Unidos contiguos y observada en la luna de Saturno Titán podría ser lo que está llenando los lagos descubiertos allí el año pasado, dicen los científicos.
«Este sistema de nubes puede ser un elemento clave en la formación global de los orgánicos y sus interacciones con la superficie», dijo Christophe Sotin, miembro del equipo de estudio de la Universidad de Nantes, Francia.
Imaginada por la nave espacial Cassini de la NASA el 29 de diciembre de 2006, la nube[imagen] tiene aproximadamente 1.500 millas (2.400 km) de diámetro y engulle todo el polo norte de Titán. Sólo recientemente se hizo visible, emergiendo de una sombra cuando el invierno se convierte en primavera en la luna.
A diferencia de las nubes de la Tierra, que contienen principalmente vapor de agua, se cree que las nubes de Titán consisten en etano, metano y otros compuestos orgánicos.
Sistema de nubes en Titan
Los científicos habían predicho la existencia de un sistema de nubes de este tipo, pero nunca antes se había imaginado uno tan detallado.
Cassini vio lagos parcialmente llenos en el polo norte de Titán el verano pasado. Los científicos especularon que las lluvias de metano caen a la superficie de la luna para formar lagos y luego se evaporan para formar nubes, en lo que ellos llaman el «ciclo metano biológico». El nuevo hallazgo apoya esta idea.
Observaciones basadas en tierra muestran que el sistema de nubes Titán viene y va con las estaciones. Una estación en la luna de Saturno es equivalente a unos siete años terrestres. Los científicos especulan que tal actividad de las nubes puede durar hasta 25 años en la Tierra antes de casi desaparecer por cuatro a cinco años y luego reaparecer por otros 25 años.
El mismo sistema de nubes observado el pasado mes de diciembre seguía presente dos semanas después, durante un sobrevuelo del 13 de enero de 2007. Los científicos esperan que la nube recién manchada se mantenga durante varios años, posiblemente bajando al polo sur de Titán a medida que cambian las estaciones.
«Con 16 vuelos más por venir este año», dijo el miembro del equipo de estudio Stephane Le Mouelic, también de la Universidad de Nantes,»deberíamos tener la oportunidad de monitorear la evolución de este sistema de nubes a lo largo del tiempo».