La 1ª impresora 3D de Europa de gravedad cero dirigida al espacio

Europa tiene previsto enviar este año su primera impresora 3D a la última frontera para experimentar con la fabricación sin gravedad en largos viajes espaciales.

La Agencia Espacial Europea planea entregar su nueva impresora 3D portátil a bordo (POP3D para abreviar) a la Estación Espacial Internacional a finales de junio, convirtiéndola en la segunda impresora 3D del espacio. La impresora 3D diminuta es un cubo que mide poco menos de 10 pulgadas (25 centímetros) por lado y requiere una pequeña cantidad de energía para funcionar.

“La impresora portátil a bordo POP3D es una impresora 3D pequeña que requiere muy poca potencia y la participación del personal para funcionar”, dijo Luca Enrietti de Altran, contratista principal de la impresora compacta, en una declaración de la ESA. La impresión en 3D transformará los viajes espaciales.

Impresora 3D será inofensiva para los tripulantes

Con el fin de garantizar que la impresora no afecte al entorno del personal espacial, Altran diseñó la máquina para utilizar un método de impresión basado en el calor y un plástico inofensivo y biodegradable.

La impresora será probada por la astronauta italiana Samantha Cristoforetti de la ESA como parte de su misión Futura en la Estación Espacial Internacional. Ella es uno de los seis tripulantes que actualmente viven en el laboratorio de órbita.

No será la primera de las herramientas de fabricación de aditivos en llegar al espacio

El pasado mes de septiembre, la empresa californiana Made In Space envió una impresora 3D a la estación espacial como parte de un experimento de la NASA. Esa máquina ya ha impreso partes para sí misma e imprimió una herramienta de trinquete de trabajo de un diseño transportado al espacio desde la Tierra.

Los objetos impresos en 3D de Made In Space, así como cualquier cosa que produzca POP3D, eventualmente serán devueltos a la Tierra y comparados con artículos idénticos hechos con impresoras 3D en el suelo. La comparación debería ayudar a los científicos a determinar si los objetos impresos en 3D hechos en el espacio funcionan tan bien como en la Tierra.

La impresora 3D portátil a bordo de Altran, una pequeña impresora 3D dirigida a la Estación Espacial Internacional, se ve con ejemplos de objetos que puede imprimir durante el evento de 2014 en la Agencia Espacial Italiana. La impresora se entregará en la estación espacial este año.

Si el enfoque innovador de la fabricación espacial funciona, sus implicaciones podrían ser enormes para la futura exploración espacial, han dicho científicos de la ESA y la NASA. El concepto de Pop3D fue presentado el pasado mes de octubre durante una conferencia a la que asistieron 350 expertos en impresión 3D de toda Europa.

Los representantes de Altran explicaron que la tecnología podría permitir a los astronautas imprimir herramientas delicadas en el espacio que de otro modo no podrían sobrevivir a las tensiones del lanzamiento al espacio, además de reducir la necesidad de empacar piezas de repuesto en las misiones de reabastecimiento, así como reducir el número total de piezas necesarias tanto en una nave espacial como en la estación espacial, lo que reduciría el costo total de los vuelos espaciales.

“En el caso de un inyector complejo de un motor de cohete, somos capaces de llevar el número total de piezas necesarias de alrededor de 250 a una o dos”, dijo en la declaración de la ESA Steffen Beyer, jefe de Materiales y Tecnología de Procesos de Airbus Defence and Space, defensor de la impresión en 3D de un espacio. “Eso representa una revolución en el diseño y la fabricación.”