Aunque el 2017 incluyó varios aspectos astronómicos destacados, el Gran Eclipse Solar Americano del 21 de agosto se destaca como el evento de observación del cielo más grande del año, si no todo el tiempo.
Mientras que un eclipse solar parcial era visible en la mayoría de los Estados Unidos, un eclipse solar total se podía ver en un camino más pequeño, de costa a costa que se extendía desde Oregon hasta Carolina del Sur. Se estima que 215 millones de adultos estadounidenses – 88 por ciento de la población adulta estadounidense – volvieron sus ojos al cielo para presenciar el evento histórico. Eso es casi el doble de la audiencia del Super Bowl de este año, según un estudio.
“Fue un evento épico por todas las medidas”, dijo la investigadora solar de la NASA Lika Guhathakurta a los miembros de la prensa este mes en la conferencia de la Unión Geofísica Americana en Nueva Orleáns. El eclipse rompió siete veces los anteriores récords de tráfico web de la NASA, con más de 90 millones de páginas vistas el 21 de agosto. Fotos asombrosas: Revive el Eclipse Solar Total de 2017.
“La cobertura del eclipse solar de la NASA fue el evento más visto y seguido por la agencia en los medios sociales hasta la fecha”, dijo Guhathakurta.
Esta vista compuesta muestra el progreso del eclipse solar total del 21 de agosto de 2017, sobre Madrás, Oregon. El eclipse recorrió una pequeña porción de los Estados Unidos contiguos desde Lincoln Beach, Oregon, hasta Charleston, Carolina del Sur, con un eclipse solar parcial visible en todo el continente norteamericano y partes de Sudamérica, África y Europa.
¿Cómo ocurre un eclipse solar?
Un eclipse solar ocurre cuando la luna pasa entre la Tierra y el sol. En un eclipse parcial, la luna sólo “saca una mordedura” del sol. Debido a que el sol no está completamente bloqueado durante un eclipse solar parcial, los espectadores deben usar gafas de seguridad durante todo el evento. Pero durante un eclipse solar total, la luna bloquea completamente el cuerpo del sol, haciendo que sea seguro retirar los cristales protectores para observar las estructuras normalmente ocultas de la atmósfera solar. [Fotos: Los signos y celebraciones más geniales del Eclipse Solar 2017]
La NASA calcula que más de 200 millones de adultos estadounidenses observaron el eclipse, pero no está del todo claro cuántos niños podrían haberlo visto porque los niños no pudieron ser encuestados, dijo a Space. com Jim Green, director de la División de Ciencias Planetarias de la NASA. Pero esos incontables niños podrían haber sacado el máximo provecho del eclipse.
El Skywatching es uno de los eventos mas grandes
“Para mí, este es probablemente uno de los eventos más grandes, ya que les brinda a nuestros niños una oportunidad emocionante de ser testigos de un fenómeno natural del que quizás quieran saber más”, dijo Green. Experimentar el eclipse puede hacerles sentir curiosidad acerca del sol, la luna, el clima u otras cosas que podrían despertar un interés en la ciencia.
“Es una experiencia que se llevarán con ellos”, dijo Green.
Pero sólo porque el eclipse haya terminado, eso no significa que los niños -o adultos- tengan que dejar de interesarse por el sol o tirar sus lentes de eclipse. Green señaló que las gafas de eclipse se pueden utilizar para estudiar el sol, que ocasionalmente tiene manchas solares lo suficientemente grandes como para ser vistas usando sólo gafas de eclipse solar.
De hecho, el eclipse podría servir como una “ayuda gravitacional” para atraer a los jóvenes a los campos científicos, agregó Green. Por mucho que una luna o un planeta puedan cambiar el camino de una nave espacial y enviarla acelerando en una nueva dirección, un evento como el eclipse puede despertar el interés de los niños y ponerlos en un camino para explorar la ciencia y las matemáticas.
¿Cuando ocurre un eclipse solar para observarlo en un evento de Skywatching ?
Un eclipse solar total ocurre en algún lugar de la Tierra aproximadamente una vez cada 18 meses, pero la mayoría de esos eventos ocurren sobre el agua, lo que hace difícil para la mayoría de las personas observarlos. Otros ocurren en regiones remotas o países donde la comunicación y el transporte pueden ser difíciles.
