¿Podría el daño de la rueda de Mars Rover Curiosity ser causado por la corrosión?

Un equipo de investigadores ha publicado un interesante trabajo en la revista Nature Geoscience sobre el agua líquida transitoria y la actividad acuática en el cráter Gale en Marte – la zona de exploración del rover de curiosidad de la NASA.

Dirigido por F. Javier Martín-Torres, del Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra en Granada, España, el grupo analizó los datos de humedad relativa, temperatura del aire y temperatura del suelo del rover de la Curiosidad en el cráter del Gale.

Ellos reportan que las observaciones apoyan la formación de salmueras líquidas transitorias nocturnas en los 5 centímetros superiores del subsuelo que luego se evaporan después del amanecer. Existe un intercambio activo de agua en la interfaz atmósfera/suelo.

Consecuencias para la vida de Marte

El daño de la rueda de curiosidad después de 500 soles de las operaciones superficiales en el cráter Gale puede ser comparado con la corrosión en el aluminio por diferentes sales.

¿Qué significa eso para los microorganismos en Marte?

El equipo explica que la actividad del agua y la temperatura son probablemente demasiado bajas para soportar los organismos terrestres.

Mientras que el potencial para el agua líquida se ha encontrado ahora, no es probable que la vida se encuentre en Marte. El Planeta Rojo es demasiado seco, demasiado frío y la radiación cósmica es tan potente que penetra por lo menos un metro en la superficie y mata toda la vida… al menos la vida tal como la conocemos en la Tierra, añade el miembro del equipo, Morten Bo Madsen, profesor asociado y jefe del Mars Group en el Instituto Niels Bohr de la Universidad de Copenhague en un comunicado de prensa del Instituto.

Los percloratos están muy extendidos en la superficie de Marte, explica el equipo de investigación,”y esperamos que las salmueras líquidas sean abundantes más allá de las regiones ecuatoriales, donde la humedad atmosférica es más alta y las temperaturas más bajas”.

Interacción corrosiva

El microscópico microscópico remoto ChemCam de Curiosity ha tomado imágenes de un área dañada de la rueda derecha central del rover. Según un equipo de investigadores, la imagen muestra no sólo una gran grieta en la rueda, sino también un patrón de ampollas distribuidas de tamaño submilimétrico en la pared vertical de la huella T de las ruedas, que no puede atribuirse al rascado de la roca. Sugieren que la interacción corrosiva de las salmueras con los materiales de las naves espaciales puede estar en funcionamiento.

En una investigación suplementaria publicada en línea el 13 de abril en Nature Geoscience, los científicos señalan que – dado el fuerte carácter oxidativo de los iones de perclorato y sus subproductos – su presencia podría causar una “interacción corrosiva” de las salmueras con los materiales de las naves espaciales.

De hecho, las ruedas de curiosidad muestran daños significativos en el cráter del Gale. Los investigadores sugieren que ese daño puede ser comparado con la corrosión en el aluminio por diferentes sales.

La protección anodizada de las ruedas de aluminio puede proteger sólo las capas superiores del nanómetro de las ruedas, pero la abrasión puede desgastar la capa de protección externa y exponer el aluminio interno a la corrosión.

“La presencia de aniones de cloruro y perclorato en las salmueras puede agregar tensión a las ruedas de aluminio a través de la corrosión por picaduras de esta u otras futuras plataformas de exploración marcianas”, concluye el equipo de investigación.