La Unión Europea Apunta a la Amenaza de la Basura Espacial

La Unión Europea ha lanzado un nuevo programa para hacer frente a la amenaza de la basura espacial, que desborda los corredores de la órbita terrestre.

La basura espacial es un desecho artificial: partes de cohetes gastados, satélites muertos e incluso herramientas de caminantes espaciales perdidos, que orbitan la Tierra. Estos restos de detritus representan un riesgo para los satélites en órbita, que incluso un pequeño trozo de basura espacial podría dañar o destruir.

Se cree que hay cerca de 600.000 objetos más grandes que 1 cm (0,39 pulgadas) de diámetro orbitando la Tierra, y al menos 16.000 más grandes que 10 cm (3,9 pulgadas). Los operadores de satélites confían en los programas de rastreo basados en la Tierra para localizar estos escombros orbitales a tiempo para maniobrar la nave espacial fuera del camino de las colisiones inminentes.   La basura espacial es un desecho artificial: partes de cohetes gastados, satélites muertos e incluso herramientas de caminantes espaciales perdidos, que orbitan la Tierra.

Para combatir mejor el problema, la Unión Europea ha propuesto que sus 27 países miembros combinen sus esfuerzos de vigilancia espacial y trabajen juntos para alertar a los operadores de satélites sobre los riesgos de colisión. La Comisión Europea, órgano ejecutivo de la Unión Europea, anunció la nueva iniciativa el pasado 28 febrero.

¿Por qué la Unión Europea se enfrenta a la amenaza de los desechos espaciales?

“Algunos Estados miembros de la UE tienen sistemas, radares o telescopios nacionales que podrían utilizarse para vigilar satélites y desechos espaciales, pero en general, los operadores europeos de satélites dependen casi por completo de la información SST[vigilancia espacial y seguimiento] estadounidense”, dijeron los funcionarios de la Comisión Europea en una declaración. Sin embargo, con el aumento de las actividades espaciales, los EE. UU. ya no podrán satisfacer las necesidades de información de un número creciente de operadores de naves espaciales.

Ilustración de un artista sobre una colisión satelital causada por desechos espaciales en órbita. Los accidentes de tráfico espacial sólo engendran más accidentes de este tipo.   Los funcionarios estiman muchas pérdidas debido a las colisiones de chatarra espacial.

Los funcionarios europeos proponen hacer contribuciones a los costos de cada país en la creación y operación de programas de vigilancia del espacio.

Un mejor rastreo podría ahorrar a los operadores de satélites importantes cantidades de dinero.

Los funcionarios estiman que las pérdidas debidas a las colisiones de chatarra espacial, sumadas a las arriesgadas maniobras necesarias para evitar impactos con la basura espacial, costarán a los operadores europeos de satélites 140 millones de euros (182 millones de dólares) al año, y los costes podrían elevarse a 210 millones de euros (273 millones de dólares) al año en la próxima década.

“Hoy en día, la única manera efectiva de que los operadores de satélites puedan mitigar los riesgos de colisión es apartar sus satélites del camino tan pronto como se haya identificado un riesgo de colisión”, dijeron las autoridades.”Cada maniobra de evitación de este tipo cuesta combustible y acorta la vida útil del satélite. Algunas agencias espaciales europeas que operan satélites informan que, por término medio, realizan una maniobra de evitación de colisiones cada mes”.

Y el problema de la basura espacial no sólo afecta a las compañías que operan satélites en órbita terrestre. Tiene repercusiones para la mayoría de la población del planeta, que depende cada vez más de la tecnología satelital en su vida cotidiana.

“Sin ser conscientes, los ciudadanos europeos dependen de las tecnologías espaciales cuando utilizan sus teléfonos móviles, realizan transacciones financieras, toman un avión, vigilan el pronóstico del tiempo o buscan el restaurante más cercano en sus coches”, dijeron las autoridades.”Cualquier interrupción de los servicios basados en sistemas espaciales puede tener consecuencias económicas dramáticas.”