La NASA honra a los astronautas caídos en las ceremonias del “Día de Conmemoración” de hoy

Para honrar los próximos aniversarios de tres desastres mortales que se cobraron la vida de 17 astronautas de la NASA a lo largo de los años, la agencia espacial organizará su ceremonia anual del Día de Conmemoración en el Cementerio Nacional de Arlington en Virginia hoy (25 de enero).

Esta época del año es siempre sombría para la NASA, con los aniversarios del incendio del Apolo 1, la explosión del transbordador espacial Challenger y la pérdida del transbordador espacial Columbia ocurriendo en sólo cinco días.

Estos trágicos accidentes ocurrieron con décadas de diferencia, y el hecho de que sus aniversarios estén tan cerca es sólo una coincidencia. Cada año, la NASA toma esta deprimente racha de aniversarios como una oportunidad para honrar todas las vidas que se han perdido en el curso de su programa de vuelos espaciales humanos. Héroes Caídos de la Exploración Espacial: Un Memorial

El administrador interino de la NASA Robert Lightfoot

Durante la ceremonia de hoy, el administrador interino de la NASA Robert Lightfoot y otros altos funcionarios dirigirán una ceremonia que comenzará a las 10:25 a. m. EST (1525 GMT) seguida de una ceremonia de colocación de coronas en la Tumba del Soldado Desconocido.

“Varios centros de la NASA también celebrarán celebraciones el Día del Recuerdo para el público, los empleados y las familias de los perdidos en servicio al programa espacial de Estados Unidos, incluyendo el Centro Espacial Johnson en Houston y el Marshall Space Flight Center, en Huntsville, Alabama”, dijeron los funcionarios de la NASA en un comunicado.

En el Centro Espacial Kennedy en Florida, la Fundación Conmemorativa de los Astronautas celebrará una ceremonia en la que las hijas, hijos y viudas de los astronautas caídos hablarán. La astronauta Eileen Collins, la primera mujer comandante del transbordador espacial de la NASA, también hablará en este evento. Miembros del público están invitados a asistir.

NASA TV no retransmitirá estos eventos, pero los que no puedan asistir pueden aprender más sobre el Día de Conmemoración en una presentación especial multimedia que la agencia publicó en línea esta semana.

Las tres tragedias

El primer accidente fatal que ocurrió a los astronautas de la NASA ocurrió antes de que los miembros de la tripulación llegaran a su fecha de lanzamiento programada. El 27 de enero de 1967, durante una prueba de ensayo previa al lanzamiento, alrededor de un mes antes de su lanzamiento planeado, estalló un incendio dentro del módulo de mando de Apolo. Atrapados dentro estaban los astronautas estrella Gus Grissom, Ed White y Roger Chaffee.

Posteriormente, los investigadores determinaron que la causa del incendio era totalmente evitable y estaba enraizada en defectos en el diseño de la nave espacial. Una chispa eléctrica encendió el fuego, y los materiales combustibles dentro de la nave espacial -en combinación con una atmósfera de oxígeno puro- hicieron que el fuego se propagara rápidamente. Las puertas del módulo de mando se construyeron para abrirse hacia el interior, lo que impidió que los astronautas abrieran la puerta a medida que el fuego consumía la nave espacial.

19 años más tarde, la tragedia volvió a ocurrir. El 28 de enero de 1986, el transbordador espacial Challenger explotó 73 segundos después de despegar del Centro Espacial Kennedy. Los siete tripulantes (cinco astronautas de la NASA y dos especialistas en carga útil) murieron cuando el transbordador se desintegró sobre el Océano Atlántico. Los investigadores culparon una vez más a los defectos de diseño del accidente. Específicamente, un dispositivo conocido como junta tórica, que fue diseñado para separar las secciones del cohete impulsor, había fallado debido a las temperaturas frías en la mañana del lanzamiento.

La NASA hizo cambios de diseño después del desastre del Challenger en un intento de hacer el transbordador espacial más seguro. Diecisiete años pasaron antes del siguiente desastre mortal del transbordador espacial. El 1 de febrero de 2003, el transbordador espacial Columbia se rompió al regresar a la Tierra después de una misión de dos semanas, matando a la tripulación de siete personas. Esta vez, un trozo de espuma había roto el tanque de combustible externo del transbordador durante el lanzamiento y chocó con el ala izquierda del transbordador, dañando el escudo térmico. Esto no parecía mortal al principio – sólo cuando la nave espacial volvió a entrar en la atmósfera de la Tierra se hizo evidente el alcance del problema.